Piden trabajadores del INBAL respeto a los acuerdos laborales y sindicales

Los trabajadores operativos de confianza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), solicitaron que no haya despidos masivos, respeto a los acuerdos laborales y sindicales, asimismo, de las negociaciones salariales y de las prestaciones de 2019.
“La condición laboral que ostentamos, difiere de las atribuible a un director o funcionario público, al ser empleados, desarrollamos actividades de oficina, administrativas y servicios generales”, afirmaron los trabajadores.
Resaltaron estar conscientes de la nueva etapa que vive el país y “apoyamos las medidas de austeridad para equilibrar las finanzas públicas”. Por ello, argumentaron, “distribuir en forma justa el presupuesto, sin que ello implique pasar por encima de los derechos laborales de quienes servimos en la administración pública, particularmente, de los que laboral en dicha institución”.
Sobre los remuneraciones e ingresos, señalaron, “las autoridades de la presente administración, restringen las percepciones que por derecho nos corresponde”.
“Hasta el momento, sin motivo ni fundamento alguno, se nos han dejado de cubrir diversas remuneraciones y prestaciones que nos corresponden”, apuntaron, “siendo estos ingresos, parte integral de nuestro salario”.
Por la defensa de sus derechos. manifestaron, sobre la avenida Juárez y Eje Central “Lázaro Cárdenas”, en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, expusieron ante la sociedad, la falta de pago de sus prestaciones que no reciben desde el 1 de enero.
Las mantas denuncian: ¡BASTA de Discriminación, Exigimos igualdad Salarial y Laboral para todos los trabajadores del INBAL!, “No permitiremos que la directora Lucina Jiménez (titular del INBAL) y Pedro Fuentes (subdirector general de Administración) nos arrebaten las prestaciones adquiridas por años”.
Asimismo, expresaron la consigna: “Somos trabajadores del INBAL, ¡queremos solución!”.
Precisaron, “la condición laboral que ostentamos, difiere de las atribuible a un director o funcionario público, al ser empleados, desarrollamos actividades de oficina, administrativas y servicios generales”.
Agregaron, “administraciones anteriores, nos han retribuido por medio de compensaciones y remuneraciones, mismas que se relacionan con las actividades laborales que desempeñamos”.
Continuaron, “desafortunadamente, en la nueva administración nos han sido suspendidas estas remuneraciones. No obstante que la directora general del INBAL, Lucina Jiménez ha manifestado, en distintos medios, el respeto a los derechos laborales de los trabajadores sindicalizados y de honorarios”.
Consideraron, “a los operativos de confianza, nos han relegado de ésta posición, al ser excluidos de estas garantías, como resultado de la suspensión de nuestros ingresos, sin ninguna razón o aviso, comunicado por la Dirección o algún otro funcionario de alto nivel”.
Resaltaron, “nos debemos a la gente. La gente nos paga. Nosotros no buscamos de ninguna manera interferir con la comunicación social”, acentuaron, “nosotros no queremos incremento de salario, queremos que se respeten nuestros derechos como trabajadores”.
Dijeron, “esas prestaciones corresponden a algo que tenemos percibido desde nuestro ingreso; en tres ocasiones hemos sido recibidos por el subdirector Pedro Fuentes Burgos, y nos ha dicho que posiblemente -porque no tiene una respuesta oficial- haya sido por la Ley de Remuneraciones”.
Entonces, indicaron, “nosotros decimos que no somos funcionarios, sino trabajadores operativos, empleados; entre nosotros hay secretarias, analistas, oficinistas, mensajeros, analistas, mensajeros, choferes y auxiliares administrativos, entre otros”.
Por lo que, apuntaron, “ninguno de nosotros es funcionario público a quien se le pueda aplicar la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos”.
“No tenemos ningún cargo o responsabilidad, ni contamos con seguro de gastos médicos mayores, bonos o premio especial”, asimismo, “solamente tenemos nuestros salarios y prestaciones de Ley”.
Por último, precisaron, “nuestro patrimonio se encuentra dañado por las autoridades del INBAL, quienes han soslayado los principios de igualdad salarial y el derecho a tener las mismas percepciones de nuestros compañeros sindicalizados y de honorarios, en virtud de desempeñar funciones similares a las de ellos”.